Gabriel Miró

Desde el vestíbulo pasa la suave luz de una lámpara escarchada al aposento paredaño donde está el tullido cercad…

En la solana estaba ya puesta la mesa, vestida ricamente con finísimo mantel bordado por manos de monjas, y rizadas servilletas de pr…

Hay en la comarca levantina una aldea nacida en el piadoso abrigo y regazo de un santuario de grande renombre y devoción, puesto bajo…

Nunca supieron alegrías estas dos doncellas. Fueron tres hermanas y un varón. Siempre se vieron vestiditas de negro. Ellas y l…

Criado en soledad, sin avisos y enseñamientos de maestro, sin halagos ni mordeduras de camaradas, el retraído artista escuchab…

Audaz, raudo y glorioso hendía un automóvil la soledad y el silencio de los campos. Íbamos en él amigos buenos, …

Hay en todos los pueblos un grupo romántico de señoritos mozos que acuden a oler el perfume de lo nuevo que pasa en el ferroca…